Cuando hay que triturar productos líquidos como batidos, masa para tortitas, sopas y salsas calientes, aderezos para ensaladas, helados o polos de fruta, la licuadora es la primera opción. La unidad de alimentación por gravedad y las cuchillas súper afiladas crean los productos más suaves y cremosos.
¿Cómo utilizar una licuadora?
Todos los equipos vienen con piezas desmontables. Tendrás un vaso, unas aspas, una tapa, un tapón y un motor. La base alberga los controles y se conecta a una toma de corriente.
Los alimentos sólidos deben cortarse en trozos pequeños.
- Asegúrate de que la tapa está bien colocada antes de utilizarla.
- Comienza a procesar con la velocidad más baja y luego auméntela según sea necesario.
- No dejes la batidora desatendida: la tapa puede salir volando.
- Ten a mano una toalla para cubrir la tapa cuando añadas gradualmente líquidos, como el aceite, a un puré caliente, ya que puede producirse vapor y salpicaduras.
- Deja espacio para la expansión: el tercio superior de la jarra debe estar libre de cualquier líquido o sólido.
- Si la mezcla deja de circular, retira el tapón del borde y utiliza el pisón para remover o empujar los ingredientes.
- Si hay una burbuja de aire, detente y utiliza una espátula para remover los ingredientes y vuelva a procesar.
- Añade líquido gradualmente si es necesario para aflojar una mezcla espesa y crear un producto suave.
- Hacer pausas si el vaso se calienta mucho al tocarlo. Apaga la licuadora, deja que se enfríe si es necesario o desenchúfala.
- No sumerjas nunca la base en agua para evitar el riesgo de descarga eléctrica. Límpiala con un paño húmedo o una esponja suave.
Carga y coloca los ingredientes correctamente.
Recipientes grandes (más de 20 onzas): Añade los líquidos, los productos secos, las verduras de hoja verde, las frutas y verduras, el hielo y los ingredientes congelados en último lugar.
Recipientes pequeños (20 onzas o menos): Hielo e ingredientes congelados, frutas y verduras, verduras de hoja verde, productos secos y líquidos en último lugar.
Todo lo que puedes hacer con una licuadora
- Salsas, salsas y aderezos: Pesto, mayonesa, hummus, cremas para untar, salsas, vinagretas.
- Postres congelados: Bases de helado y golosinas a base de frutas.
- Arroces vegetales: Guarniciones bajas en carbohidratos como el arroz con brócoli.
- Bebidas: Batidos, bebidas congeladas, bebidas alcohólicas mezcladas.
- Frutos secos: Mantequilla de frutos secos casera como la de almendra o la de cacahuete.
- Purés: Alimentos para bebés y sopas calientes o frías.
- Picado de carne: Sólo para las proteínas menos fibrosas como las gambas o el pescado.
- Granos y cereales: Pan rallado, migas de galleta, harina de avena, harina de almendra.
- Azúcar: Azúcar en polvo hecho en segundos.
- Masa: Tortitas y magdalenas.
Cosas que hay que evitar: Amasar masa, triturar carne dura como la de vaca, hacer puré de patatas y extraer el jugo de las verduras o frutas sin el ajuste adecuado. Cuanto más sólido sea algo, más probable será que se sobrecaliente la unidad y pertenece a un procesador de alimentos o a un electrodoméstico de alta resistencia.
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