Ya sea para instalar barras para cortinas, construir una cerca o montar estantes en la pared, siempre será necesario tener un taladro entre tus herramientas del hogar. Afortunadamente, perforar no es difícil ni peligroso. A continuación te brindamos algunos consejos para perforar superficies en tu hogar.
Usa una abrazadera o tornillo de banco
El uso de abrazaderas deja ambas manos libres para manejar el taladro y evitará que la pieza se mueva mientras perforas.
Elige las brocas adecuadas para tu taladro
Siempre querrás comprobar que estás utilizando una broca del estilo y el material adecuados para lo que estés cortando. Si tienes dudas, consulta el embalaje para conocer las recomendaciones y restricciones.
Por lo general, un buen juego inicial de brocas debe incluir al menos un índice pequeño (quizás diez taladros) de brocas helicoidales y un juego de brocas de pala (quizás seis piezas), que pueden ayudarte a atravesar la mayoría de los proyectos de madera e incluso algunos de metal. Pero si planea perforar ladrillo o yeso, querrás buscar un conjunto de brocas especiales para mampostería.
Mantén las brocas afiladas de tu taladro
Las brocas puntiagudas facilitan el trabajo de muchos proyectos, así que manténgalas afiladas con la ayuda de una amoladora de banco.
Si perforas un orificio piloto, coloca una “X” sobre el lugar
La cinta de pintor pegada en la ubicación de tu clavo o tornillo reforzará la madera y ofrecerá una protección adicional contra posibles grietas.
Empieza despacio
Empieza a perforar a baja velocidad para asegurarte de que la broca no se desvíe del punto central.
Ten cuidado con la velocidad mientras continúas. Las velocidades lentas a medias se adaptan a la perforación de metal y mampostería; las velocidades rápidas te ayudarán a perforar madera.
Nunca fuerces el taladro
La máquina se ralentizará o gruñirá si la empujas. Además, es probable que demasiada presión desafile la broca (lo que podría llevarte a aplicar aún más presión para trabajar) o incluso romperla en lugar de acelerar el proceso de perforación.
Saca la broca y sóplale
Cada pulgada que taladres, saca la broca y sóplale. De lo contrario, al perforar madera, las hojuelas o astillas de madera se acumularán en las ranuras de la broca y se calentarán mucho. Cuanto más caliente se calienta una broca, más rápido se desafila, lo que requiere un afilado más frecuente.
Enfría la broca
Haga de la técnica de detener y enfriar un hábito, especialmente al perforar madera dura.
Simplemente mantén un recipiente de agua fría cerca y sumerja el taladro durante varios segundos entre cada pocas pulgadas de perforación.
Supervisa el progreso
Si el taladro parece atascarse, retíralo parcialmente, permitiendo que la broca elimine los escombros del agujero.
Al acercarse al otro lado, taladra más lento
Cuando una broca atraviesa rápidamente el lado opuesto, o si aplicas un peso considerable al taladro, es probable que los bordes del orificio de salida se rasguen, dejando rebabas si el material es metálico o arrancando astillas grandes de la madera.
A veces, también, una pieza de trabajo que no está correctamente fijada en su lugar girará en el taladro cuando pases por el lado opuesto.
Detente en seco para un corte más limpio
Si estás perforando un agujero a través de una tabla hasta el otro lado, hacerlo en un solo paso dejará la parte posterior de la tabla (por donde sale la broca) con un aspecto bastante irregular. En su lugar, continúa perforando solo hasta que la punta de la broca corte la parte posterior.
Luego, voltea tu trabajo hacia atrás, coloca la broca en el orificio perforado y termina de perforar desde este lado. Terminarás con un corte suave en ambos lados. Finaliza el agujero suavemente y líjalo para tener un trabajo de taladro seguro y suave.
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